lunes, 25 de junio de 2018

“Si eres mi Perú querido, el país bendito que me vio nacer”.


El año pasado la selección de fútbol del Perú logró regresar a la máxima fiesta del fútbol: el mundial. Los peruanos vestían camisetas con orgullo, llenaban el estadio y se aprendieron las barras que quizás hasta ese entonces; eran desconocidas. Recuerdo haber ido a un partido de clasificatorios en el que Perú llegó otra vez al dicho: “Jugó como nunca, y perdió como siempre!”. Realmente era triste, siempre se escuchaba este tipo de comentarios y muchas personas criticar lo que quizás no conocían. Seguro muchos puntos de vista eran válidos y ciertos, pero para un hincha el corazón siempre latía emocionado. Luego llegó el revés y las cosas empezaron a salir mejor, a raíz de un cambio profundo en la conciencia de los jugadores y la federación por completo. Así, una noche el Perú ocasionó alerta de sismo por saltar debido a un gol de Farfán que nos aseguraba la ansiada clasificatoria al mundial; el resto es historia.
A pesar de haber sido ya eliminados, quisimos reflexionar sobre lo que nos deja esta historia de superación por parte del seleccionado peruano. 

No le temas al cambio.- En algún momento estábamos últimos en la tabla de clasificación hasta que hubo un giro. Los muchachos de ligas nacionales empezaron a sacar la cara por la selección y lograron lo impensable: mejorar. Se evidenció un real trabajo en equipo y se veía en el juego humildad y unión por parte de los jugadores. Los deportistas para obtener resultados deben seguir un régimen especial y ordenado; en el que el esfuerzo y disciplina te dan buenos resultados. Este grupo de chicos lograron hacer un cambio no sólo en el juego, sino la imagen de los jugadores que aunque no lo sepan son el ejemplo de muchos niños que los admiran.

Un buen líder confía en su equipo y su equipo en él.- Los diferentes artículos periodísticos han publicado que el director técnico de la selección, confío en la capacidad de todos los jugadores. Se les ve a los deportistas confiar en las direcciones del líder y su equipo; quienes no han distraído su misión trabajando en cada momento con los jugadores. Se ve un equipo que tiene a la cabeza un líder o líderes, que no vemos siempre, quienes lograron hacer que los jugadores creyeran en ellos mismos.

Un hincha siempre alienta.- En los dos partidos que pasaron la hinchada estuvo con el seleccionado desde el corazón desde todos los rincones del mundo. A nivel mundial se ha conocido como los hinchas de la selección no dejaron de alentar ni de aplaudir a sus jugadores, a pesar de las derrotas. Es que ser hincha verdadero es siempre llevar la camiseta con orgullo y alentar a pesar de las circunstancias. En este proceso, pude ver como el país se vio pintado de rojo y blanco, niños en salones de clase pidiendo poner el himno en lugar de otra canción de moda.

Mañana es el último partido de la selección, el último día que se escuchará nuestro himno y se agitarán las banderas de nuestro Perú en un lugar tan lejano. El día que volverás a usar esa camiseta que tienes y que quizás ya decidiste dejar de lado. Mañana ponte tu camiseta, y enseña a tus hijos y sobrinos que se da lo mejor de uno mismo hasta el final, aunque se haya perdido el principal objetivo. Que todo camino empieza por un primer paso en base a la disciplina y esfuerzo. Un día más en que se escuchará a la fiel hinchada y a nuestros corazones decir que el Perú es el país bendito que nos vio nacer y en el que aún falta mucho por lograr.

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