El año pasado la
selección de fútbol del Perú logró regresar a la máxima fiesta del fútbol: el
mundial. Los peruanos vestían camisetas con orgullo, llenaban el estadio y se
aprendieron las barras que quizás hasta ese entonces; eran desconocidas.
Recuerdo haber ido a un partido de clasificatorios en el que Perú llegó otra
vez al dicho: “Jugó como nunca, y perdió como siempre!”. Realmente era triste, siempre
se escuchaba este tipo de comentarios y muchas personas criticar lo que quizás
no conocían. Seguro muchos puntos de vista eran válidos y ciertos, pero para un
hincha el corazón siempre latía emocionado. Luego llegó el revés y las cosas
empezaron a salir mejor, a raíz de un cambio profundo en la conciencia de los
jugadores y la federación por completo. Así, una noche el Perú ocasionó alerta
de sismo por saltar debido a un gol de Farfán que nos aseguraba la ansiada
clasificatoria al mundial; el resto es historia.
A pesar de haber
sido ya eliminados, quisimos reflexionar sobre lo que nos deja esta historia de
superación por parte del seleccionado peruano.
No le temas al
cambio.- En algún momento estábamos últimos en la tabla de clasificación hasta
que hubo un giro. Los muchachos de ligas nacionales empezaron a sacar la cara
por la selección y lograron lo impensable: mejorar. Se evidenció un real
trabajo en equipo y se veía en el juego humildad y unión por parte de los
jugadores. Los deportistas para obtener resultados deben seguir un régimen
especial y ordenado; en el que el esfuerzo y disciplina te dan buenos resultados.
Este grupo de chicos lograron hacer un cambio no sólo en el juego, sino la
imagen de los jugadores que aunque no lo sepan son el ejemplo de muchos niños
que los admiran.
Un buen líder
confía en su equipo y su equipo en él.- Los diferentes artículos periodísticos
han publicado que el director técnico de la selección, confío en la capacidad de
todos los jugadores. Se les ve a los deportistas confiar en las direcciones del
líder y su equipo; quienes no han distraído su misión trabajando en cada
momento con los jugadores. Se ve un equipo que tiene a la cabeza un líder o líderes,
que no vemos siempre, quienes lograron hacer que los jugadores creyeran en
ellos mismos.
Un hincha siempre
alienta.- En los dos partidos que pasaron la hinchada estuvo con el
seleccionado desde el corazón desde todos los rincones del mundo. A nivel
mundial se ha conocido como los hinchas de la selección no dejaron de alentar
ni de aplaudir a sus jugadores, a pesar de las derrotas. Es que ser hincha
verdadero es siempre llevar la camiseta con orgullo y alentar a pesar de las
circunstancias. En este proceso, pude ver como el país se vio pintado de rojo y
blanco, niños en salones de clase pidiendo poner el himno en lugar de otra
canción de moda.
Mañana es el último
partido de la selección, el último día que se escuchará nuestro himno y se
agitarán las banderas de nuestro Perú en un lugar tan lejano. El día que volverás
a usar esa camiseta que tienes y que quizás ya decidiste dejar de lado. Mañana
ponte tu camiseta, y enseña a tus hijos y sobrinos que se da lo mejor de uno
mismo hasta el final, aunque se haya perdido el principal objetivo. Que todo
camino empieza por un primer paso en base a la disciplina y esfuerzo. Un día más
en que se escuchará a la fiel hinchada y a nuestros corazones decir que el Perú
es el país bendito que nos vio nacer y en el que aún falta mucho por lograr.
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